La capacidad de hacer síntesis

“Antes de decidir, aprende a sintetizar”

¿Te das cuenta de la cantidad de información que recibimos cada día?

¿Qué haces con ella? ¿Te quedas con las últimas ideas? ¿Usas la que más te gustó o sorprendió?

¿Has sentido que sabes mucho, pero a la hora de actuar no tienes claro con qué quedarte?

¿Te ha pasado alguna vez que te cuesta contar la idea central de una película, o que después de una reunión terminas enumerando ideas sueltas en lugar de dar un mensaje claro?

1. La saturación de información: hoy no falta información, sobra ruido

El problema ya no es la falta de datos, sino el exceso. No es la falta de análisis, sino la cantidad de puntos de vista. Escuchamos, leemos, vemos, opinamos… sin darnos cuenta de que a veces la abundancia genera ruido.

En el contexto personal, esto se nota en procesos de formación o de reflexión. A veces recibes demasiada información, la anotas y crees que todo queda en ti como aprendizaje. Pero no basta con acumular: la síntesis es el acto de reflexionar sobre lo que recibes, depurar qué queda dentro de ti de manera consciente y decidir cómo llevarlo a la práctica. Solo así esa información comienza a instalarse como nueva realidad.

En el ámbito empresarial, un líder que no sabe digerir y sintetizar fácilmente la cantidad de información que recibe, muchas veces se desenfoca y transmite confusión. Lo importante no es la idea que eliges, sino reconocer que lo que dejas por fuera puede integrarse y convertirse en una idea novedosa y poderosa.

2. La síntesis es una capacidad superior

La síntesis es la capacidad de depurar lo esencial, de extraer lo que de verdad importa. No es simplemente escoger, es integrar.

No se trata de desechar lo que no te importa, sino de encontrar en la información elementos de valor y ser capaz de relacionarlos. La síntesis es un proceso que primero expande, después enlaza y finalmente genera un punto de unión que orienta el camino a seguir.

Hay dos imágenes muy poderosas para representarla: la trenza y el techo de la carpa de un circo. Ambas unen múltiples hilos o piezas, para dar solidez y sentido de conjunto.

Mientras la decisión puede ser vista como un acto puntual —“escojo A o B”—, la síntesis es un proceso más profundo que se realiza con pensamiento positivo:

  • Implica escuchar, observar y reflexionar para encontrar lo que si tiene valor.
  • Ordenar y encadenar lo relevante hasta convertirlo en el camino a seguir.
  • Incluir, integrando voces diversas, lo que genera compromiso y reafirma la importancia de pertenecer.

3. La relación entre síntesis y decisión

Decidir sin síntesis puede llevar a elecciones impulsivas, reactivas o basadas en sesgos.
La síntesis, en cambio, prepara la decisión: la hace consciente, fundamentada y significativa.

En otras palabras: una decisión de calidad no nace de elegir bien, sino de sintetizar bien.  Una decisión innovadora no nace de escoger la mejor idea, sino de entrelazar y relacionar buenas ideas de manera diferente.

4. El liderazgo de hoy

En un mundo de incertidumbre, volatilidad y múltiples voces, los líderes no se destacan por decidir rápido, sino por dar claridad y sentido a la información disponible.

La síntesis permite construir respuestas que integran lo humano, lo estratégico y lo ético. Integra diversidad de puntos de vista sin excluir, lo que da solidez y legitimidad a los planteamientos.

Por eso, los argumentos de un líder que sintetiza son más potentes y convincentes: porque no son fruto de un análisis que descarta, sino de una reflexión que integra, sin excluir diferentes puntos de vista, fruto de la diversidad.

La práctica

Después de una reunión, de una clase o incluso de una película, toma un lápiz y pregúntate:

  • ¿Cuál es la reflexión que me permite valorar este espacio?
  • ¿Qué idea me llevo que da sentido al tiempo invertido?
  • ¿Cuál es el aporte para continuar y avanzar?

Así podrás conversar con alguien sobre lo que viviste, sin depender de tus notas, porque habrás hecho la síntesis consciente.

Cada vez que practicas la síntesis, entrenas tu capacidad de transformar la confusión en claridad. Y esa es una de las competencias más necesarias para un líder consciente hoy.

¡Hasta pronto!
MARTA OLGA