El liderazgo es una manera de ser que inspira al otro a elegir, desde la voluntad y la convicción, acompañar un camino, con una orientación que engrandece y lleva a alcanzar un objetivo compartido y aceptado. La pregunta para el líder es ¿qué de ti inspira al otro?
Iniciamos un año en el que va a ser muy importante hablar de liderazgo, tanto para las organizaciones, las familias y ni qué decir, para el país.
Estamos ávidos de un líder que nos permita avanzar enfocados y unidos, que inspire, oriente y acompañe una transformación real, que no da espera.
Por eso quiero contarte cuáles son los pilares fundamentales sobre el tema, que definen mis programas de formación y que te invito a reflexionar juntos.
- Vamos a partir de la esencia del liderazgo, una definición universal y atemporal: el liderazgo es influencia positiva en el otro.
Eso implica que vamos a referirnos al liderazgo no como una competencia, es decir una manera de hacer. Ni hablaremos de liderazgo personal, en el que desconoceríamos al otro -aunque reconozco la importancia de la gestión personal-; ni vamos a poner apellido al liderazgo definido por un enfoque -a veces fruto de la moda-.
Nos vamos a concentrar, por lo tanto, en el SER DEL LÍDER: esto significa preguntarte desde qué Ser o con qué manera de ser generas influencia positiva en el otro -en otro SER-, ya sea compañero, colaborador, jefe o hijo. Valga aquí hacer la diferencia con el management o dirección, lo cual podemos definir como influencia positiva en los procesos organizacionales, fruto del conocimiento, la experiencia, la habilidad mental y la capacidad de innovar y visualizar nuevas posibilidades para crear futuro.
Tanto el liderazgo como el management, miden su fortaleza en los resultados organizacionales. Uno desde su manera de ser, impactando positivamente personas, es decir enfocado en humanismo, otro desde su manera de hacer impactando procesos, enfocado en productividad.
Ambos son necesarios para el éxito y la sostenibilidad organizacional, pero son diferentes. Esta diferencia nos lleva a definir la sostenibilidad como el equilibrio entre productividad y humanismo. Entre más herramientas nuevas maximicen la productividad, más calidad humana que maximice humanismo.
Desde este enfoque de liderazgo, la atención se pone en el Ser del líder. Y las preguntas que guían la formación son ¿con tu manera de ser cómo impactas al otro, qué entorno emocional produces, qué mensaje dejas y de qué eres referente?
Cuando comienzas a ser consciente de que “tu manera de ser define la calidad de tu liderazgo”, generas un compromiso real con la EVIDENCIA en el laboratorio de la vida cotidiana. La evidencia es la semilla de la autoridad moral, por eso:
No le exijas al otro (colaborador o hijo) lo que no se ve en ti.
No pidas que respeten si tú no respetas.
No pidas que actúen dentro de unos límites, si tú no tienes límites.
No pidas que se transformen si tú no te has transformado.
Si quieres construir una organización o una familia donde el concepto de lo humano haga la diferencia y sea el real contrapeso del impacto de la IA, quiero decirte que la calidad humana no se siembra con un sermón sino con el BUEN TRATO,
Te invito a que, a partir de hoy comiences a ser consciente, a darte cuenta, de cómo tratas al otro, cómo queda el otro después de pasar por tus manos.
Y como quiero que te conviertas en SER Referente, la pregunta la extiendo a ti ¿cómo quedas tú cuando pasas por tus propias manos?
Transformar el SER propio o ser interior es el camino para transformar las organizaciones fortaleciendo el liderazgo para hacerlo compatible con las exigencias del entorno.
Por eso el liderazgo que vamos a fortalecer es Liderar de Ser a Ser, Liderar desde el Ser Consciente
¡Hasta pronto!
MARTAOLGA